Los pasos a seguir son:

1º.- Con ayuda de dos personas, colocaremos al animal sobre una mesa con buena iluminación para poder ver dentro de la boca, Abrimos la boca al perro (cuidado con perros nerviosos o agresivos). Sujetamos bien la parte de piel detrás del cuello ya tiramos hacia atrás de forma que la punta de la nariz quede hacia arriba. Empujamos la mandíbula hacia abajo con una gasa o cuerda suave que habremos colocado alrededor de la mandíbula previamente, así evitamos usar las manos en caso de que nos quiera morder.

2º.- Sujetamos la lengua del perro y tiramos de ella hacia adelante sacándola de la boca. Con los dedos de la otra mano, par de tenazas o unas pinzas intentaremos coger la pelota y tiraremos hacia adelante. Si vemos que se mete de nuevo al fondo de la garganta interrumpir los intentos de coger la pelota y llevar al veterinario enseguida. Nunca se empujará deliberadamente hacia el fondo de la garganta pues empeorará el problema.

3º.- Hay una opción, aunque no siempre resulte, es coger al perro por el tórax, como si lo abrazáramos y apretar fuerte para intentar que escupa la pelota mediante empuje del poco aire que queda en los pulmones (maniobra Heimlich).